Tengo una imaginación muy activa y disfruto profundamente explorar diferentes facetas de mí misma a través de juegos de rol. Me encanta transformarme en figuras como una profesora estricta, una secretaria sensual o una enfermera provocadora. Estos personajes me permiten expresarme con libertad y conectar con mi lado más erótico, juguetón y dominante o sumiso, según el momento.
Me atrae intensamente la sumisión. Sentirme bajo el control de otra persona, entregarme por completo, me resulta excitante y liberador. Pero también hay una parte de mí que disfruta dominar, tener el control, someter a un hombre usando mi presencia, mis palabras y objetos que potencian mi poder: medias, tacones, lencería fina, labial rojo, o instrumentos de BDSM. Cada uno de estos elementos es una extensión de mi deseo y mi intención.
Me gusta jugar con los límites del poder y la vulnerabilidad, explorar lo que se esconde detrás de cada rol y cada fantasía. Me considero una persona abierta, intensa, con una gran capacidad para conectar emocionalmente a través del deseo, el juego y la entrega.
